Poitiers y Burdeos

Escaparate de Louis Vuitton

Por motivos personales hemos pasado un fin de semana en Poitiers y en Burdeos. las Navidades en ciudades centroeuropeas tienen siempre un sabor mucho más cuidado, dan mucho más importancia a los detalles y tienen mucho mejor gusto para decorar las ciudades.

Poitiers es una ciudad del Centro de Francia. tiene el encanto de ciudad antigua con entramados de calles estrechas y peatonales.

Durante el Renacimiento, la ciudad se adormeció, y se quedó con la imagen de ciudad que hoy tiene. Es quizá un poco vetusta pero con el encanto que le da los miles de estudiantes que alberga la ciudad.

Me llamó la atención su arquitectura religiosa. Está la Catedral de San Pierre, la Iglesia de sainete Radegonde, que fue el primer convento de mujeres de Francia.

Siempre que vamos comemos en el maravilloso restaurante "La Serrurerie" donde se degusta una comida francesa maravillosa en un ambiente joven y cómodo.

Catedral de Burdeos

Burdeos es una ciudad conocida sobre todo por sus vinos. de hecho es una referencia mundial en el mundo de los vinos, existen más de 14.000 productos relacionados, 120.000 viñedos... Es una ciudad principalmente universitaria, alberga una de las mejores universidades francesas. Por las calles, se reconocen miles de jóvenes universitarios que deambulan por sus calles y tiene un sabor especial a ciudad joven, con mucho movimiento y estilo. Aunque estuvimos un fin de semana realmente lluvioso, todo Burdeos estaba en las calles haciendo sus compras Navideñas. me encantaron sus escaparates, sus calles, sus luces...y ese aroma especial que Francia tiene.

Burdeos en Navidad

La Catedral de Burdeos es impresionante, no solo en dimensiones si no también sus vidrieras, el aspecto grandilocuente. Es de estílo gótico, aunque tiene su origen románico Fue construido a finales del XI, pero luego fue reconstruida en el XII y en el XVI. Tiene una riqueza y unas dimensiones que le han hecho valedor de ser Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

Escaparate de Hermés

Pasamos un maravilloso fin de semana en dos ciudades que tienen mucho que ver y disfrutar. La gastronomía y las librerías merecen un post aparte.